jueves, 4 de diciembre de 2008

Capítulo 8: "Hoy me toca guardia"

Al Jurar Bandera e ir a Prácticas de Tiro, ya estamos, en teoría, preparados para hacer guardias, velar por la seguridad de la Base, repeler agresiones hostiles, salvaguardar el material militar ...

Las guardias son periodos de 24 h. en los que se está a turnos, un grupo de gente, mientras unos "vigilan", otros descansan. El que vigila, como la palabra indica, vigila, y no hace otra cosa. Claro, que a las tres de la noche en una garita, frío del copón, nadie que te controle (aunque a veces se acercaban a darte una sorpresa) y un largo rato por delante, vigilar es muy difícil.

Continuando con la teoría, hay que estar despierto, con el arma preparada, controlando una cierta zona con la vista y el oído (el olfato lo dejamos para los perros, que luego hablaremos de ellos). En la práctica, los ojos se te cierran, si intentas estar atento crees ver movimiento donde no lo hay (p.e. en los ojos de Espinete, como vulgarmente se dice) y si escuchas oyes pasos por todas direcciones, cuando nadie se acerca. El caso es que para lidiar con una guardia de equis horas muchos empleaban algunas técnicas, obviamente prohibidas, desde el walkman, el móvil de contrato para hablar una horita con la novia (con el de tarjeta te la puedes pulir como lo intentes), silbar paso dobles de bandas de música valenciana (¿adivináis quién hacía esto último?), meterse adentro de la garita a leer alguna revista documental (los que tenían alguna, obviamente no era el National Geographic, más bien el International Pornographic). Si no dispones de ninguno de estos accesorios, que parecen inventados a cosa hecha para militares en turno de guardia, pues te fastidias, te pelas de frío y vigilas.

Los perros sirven en las Bases como ayuda ... en teoría. Si oyes ladrar al perro, tienes que avisar al puesto de mando de la guardia, por si estiman oportuno venir a ver qué le pasa al "jodío" (el centinela no puede abandonar el puesto), que nunca es el caso. Yo recuerdo tener uno unos doscientos metros por delante y otro por detrás a unos trescientos, por la noche, que no los ves. Se empizan a ladrar el uno al otro, aúllan como los lobos, y el caso es que los entiendes, están tristes porque pasan la noche ahí, pero ¡copón!, al final te hartas. Podía haber encendido un foco, más de una vez lo pensé, y pegarle un tiro a uno de ellos. Claro, que a estas alturas no sería Alférez, y no viviría como he vivido estos seis meses de "mili".

Como he comentado, la función del centinela es vigilar, avisar al Cuerpo de Guardia si ve algo extraño y defender su puesto (y la vida) con su arma (en teoría). Claro, que ves algo extraño y avisas, y la contestación del Cuerpo de Guardia es: "sigue vigilando, y si sigue la cosa igual dentro de diez minutos nos avisas".

Cuando acabas tu turno, viene el relevo, un compañero, acompañado del Cabo de la Guardia, que es tu jefe directo. En Armilla, a parte de ser bastante chusqueros (el Ejército de Pancho Villa es la expresión que mejor los describe), había algunos que eran un poco bordes. Claro, saben que en tres meses vas a ser Alférez, y te tratan a patadas. Ellos son Dioses, cuando en otros sitios no es así, y se tutean con la tropa, aquí de usted para arriba. Con las ganas me quedaré de volver a Granada para echarle a alguno un chorreo (reprimenda verbal).

Luego te revisan el armamento y a dormir o descansar hasta tu próximo turno. Yo no tenía problemas, porque soy animal roncador, de los mejores, de verdad, así que podía dormir largo y tendido mientras otros no hacían más que darme patadas en la litera y chasquear con la lengua (¿será posible que no oiga mis ronquidos y eso me despierte automáticamente?).

Todo esto es sufrible cuando no tienes nada que hacer, pero si hay que estudiar para exámenes, al día siguiente hacer vida normal (correr, instrucción, clases soporíferas, ...) se hace un pelín pesado. El caso es no desesperarse y aguantar. Aprendes que 24 h. no son nada.

Y como colofón a este capítulo, un poco soso por cierto, os incluyo un artículo de la prestigiosa publicación de la promoción (¿se nota que la maqueté yo?) ¡Hola 78! (como el capítulo 2):
Y en el próximo capítulo: "Graná la Nuit"

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